En El Salvador los hilados y tejidos artesanales constituyen una tradición prehispánica mantenida mediante el uso del telar de cintura y, posteriormente a la introducción del telar de palanca por los españoles, se han creado diseños originales que dan cuenta de la creatividad artística del artesano.
En la producción de hilados se han utilizado diversos tipos de telares, a través de los cuales se producen cinchos, bufandas, manteles, colchas, hamacas y una infinidad de telas para la confección de ropas, como la nahuilla, propia de Panchimalco.
Hay telares de palanca tradicionales en San Sebastián, departamento de San Vicente; en Ataco, departamento de Ahuachapán; y en Santiago Texacuangos, departamento de San Salvador.
En cuanto a la producción de tejidos sobresalen los municipios de Concepción Quezaltepeque y Las Vueltas, en el departamento de Chalatenango, y en el departamento de Morazán se encuentran los municipios de Cacaopera, Delicias de Concepción, Osicala, Yoloaiquín y la Comunidad Segundo Montes, jurisdicción de Meanguera, en los cuales se producen hamacas, redes, matatas o cebaderas, atarrayas y redes.
Hasta hace poco, utilizaron como materia prima la pita de mezcal de la planta del henequén, en proceso de extinción, remplazando esta ausencia con hilos sintéticos como el nylon, el papelillo y otros provenientes de Taiwán.
Es de esta forma que las artesanías puras en cuanto a hilados se han convertido en neoartesanías, sin embargo cabe mencionar que tanto la producción de hilados como la de tejidos mantienen demanda en el mercado nacional e internacional.
Cabe destacar que en el occidente del país existe una comunidad con una clase de tejidos tradicionales que utiliza como materia prima el tule de agua, el bambú, el mimbre, la penca de guineo y la vara de castilla con las cuales se producen un variedad de artículos de carácter utilitario como tumbillas, cestas, carteras, muebles, maceteras, revisteras y paneras.
Otra comunidad que se ha distinguido en los tejidos artesanales es Tenancingo, en el departamento de Cuscatlán, donde la materia prima es la hoja de Palmera, con la cual se han elaborado productos utilitarios y decorativos tales como sombrero, carteras, sandalias, revisteros, canastas, escobas, paneras y dulceras.
En el departamento de la Paz, la comunidad de Olocuilta se ha destacado en la elaboración de canastitas de colores y la comunidad de Santiago Nonualco elabora canastos con fibra de vara de bambú.
este texto es gracias a secretaria de cultura de EL SALVADOR
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